<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d25153275\x26blogName\x3dUn+homme+qui+dort\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://hommequidort.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://hommequidort.blogspot.com/\x26vt\x3d-5477212629785639152', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Mi droga

Estoy comiendo una pizza germana de Pizza Hut. La acompaño de mi segunda botella de Heineken de 330 cm3. La primera se fue con el Burrito supremo de Taco Bell. Hace dos horas tomé la pastillita verde que, inefectivamente, intenta contrlar mi ansiedad, Lerogin. Estoy viendo "Six Feet Under". Escucho Don't Leave me now, pista once del primer disco del notable "the Wall", original de 1979, publicado por Emi, en esta ocasión en la edición remasterizada que conmemora los 15 de su estreno en sociedad. A mi derecha, dos tazones vacíos de cereal tostado Ecco, de nestlé. La cafeína no me está recomendada. Los acompañan tres vasos, también vacíos, de coca-cola. Pero mi droga, lo que me consume el cerebro, lo que me causa síndrome de abstinencia, es l'esprit de l'escalier. No han escuchado de eso? sí? al parecer los franceses tienen un mito, existiría un espíritu que habita en algunas escaleras y si tienes la (mala) suerte de subir alguna de éstas luego de una discusión te recrimina por no haber contestado así, no haber argumentado asá, etc. De allí que al hábito de recrear conversaciones pasadas, o ficticias, buscando la respuesta adecuada, el inicio definitivo, el gesto perfecto, la prosodia seductura, se le dé el nombre también.

"There must be some misunderstanding/ There must be some kind of mistake/ I was waiting in the rain for hours/ And you were late"

Puedes dejar tu comentario o ir al final de éstos usando los siguientes links.
Comenta | final de la página